La palabra forense viene del latín forum que no es otra cosa que mercado, plaza o espacio público en
que el que tiene lugar la vida de los y las ciudadanas griegas y romanas. Era
en el forum donde tenían lugar los
juicios, por eso, con frecuencia se cita el apelativo de jurídico-forense para
nombrar aquellos profesionales que esclarecen circunstancias de los delitos y
las denuncias.
Para comprender la labor de la psicología forense en las Salas de lo Penal es preciso entender un poco cómo funciona un tribunal. La ley surgió para traer paz a los miembros de la sociedad, por tanto, el funcionamiento de las salas de justicia es similar al de cualquier otro conflicto. De manera muy simple podríamos decir que hay alguien que ataca (acusa). Hay alguien que defiende (defiende de las acusaciones) y otro alguien que decide quién es el vencedor (árbitro, que por analogía sería juez). De manera más fiel, en un Juicio (o Vista Oral) podremos encontrar los siguientes miembros:
-Magistratura
(Juezes/as): Parte imparcial, toma en cuenta todas las pruebas y aplica el
código en base a ellas (en derecho inquisitorial como ocurre en España).
-Fiscalía (ACUSA): Es
esa persona que el Estado pone al servicio del denunciante o
la víctima y que lo representa.
-Abogacía de la
Defensa (DEFIENDE): En la mayor parte de códigos legales del mundo está recogido
que todos tenemos derecho a un juicio justo. Independientemente de lo que leve
o escabroso de un delito, esta persona se encargará que defender los derechos y
la versión del acusado.
-Abogacía de la Acusación
(ACUSA): Además de la Fiscalía, de manera particular, el denunciante,
perjudicado o víctima puede tener una
representación en la sala de justicia.
Como es lógico cada uno tiene su lugar en la sala de
justicia, y suele ser fijo e inamovible. Los jueces está al fondo de la sala y
el público es el más cercano a la entrada. Si alguna vez ha estado en una sala
de justicia verá que la colocación es la siguiente:
De esta manera, en
las salas de justica los psicólogos forenses pueden ser de dos tipos:
1.- Psicólogo/a
Forense de Oficio. Cuando el profesional es llamado por la Magistratura o la Fiscalía (p. ej. Fiscalía de Menores) se
llama de Oficio y depende de los Juzgados. Habitualmente trabajan dentro de los
Institutos de Medicina Legal (IML) o bien en gabinetes con convenio con el IML.
2.-Psícologo/a
Forense de Parte. Cuando el denunciante (perjudicado o víctima) o el
denunciado (acusado) es quien llaman al Psicólogo/o Forense se denomina de
Parte.
Existen ciertos prejuicios a cerca de cada uno de ellos pero lo cierto es que tanto Psicólogos Forenses de Oficio como de Parte realizan el mismo juramento (o promesa) a decir la verdad y están sujetos a las mismas sanciones penales ante el incumplimiento del mismo.
Existen ciertos prejuicios a cerca de cada uno de ellos pero lo cierto es que tanto Psicólogos Forenses de Oficio como de Parte realizan el mismo juramento (o promesa) a decir la verdad y están sujetos a las mismas sanciones penales ante el incumplimiento del mismo.
Por tanto, a excepción del público, cualquiera de las partes
(Magistratura, Fiscalía, Defensa y Acusación) puede aportar pruebas
psicológico-forenses que permitan esclarecer los hechos. De manera gráfica
podría resumirse así:
Ya por último mencionar que los psicólogos/as forenses de
Parte son privados mientras que los de Oficio son públicos. Más allá de quien
los contrate, la labor de los abogados es representar los intereses de sus
clientes, mientras que la labor de los peritos es la de representar la verdad. Si
usted desea alguien que defienda exclusivamente su verdad no le extrañe que a lo largo del proceso de evaluación
surjan datos que usted no tenía previstos o no desea que sean conocidos por el
Tribunal. Antes de llamar a un psicólogo/a forense le rogamos tenga esto en
cuenta.